Jens ha aprendido a hacer collares en la guarde y nos ha enseñado a nosotras también.
Este es el collar que acababa de hacer Lycke.
En este video se ve como trabajan los dos. También se ve un sillón y una maceta de cerámica amarilla al fondo. Lo que no se ve es como, unos minutos más tarde, Jens y Lycke se ponen a jugar en el sillón, Lycke se sienta en el reposabrazos, se cae de espaldas, se da un golpe en la nuca con la balda de marmol de la ventana y se le cae la maceta amarilla en la cabeza.
Una vez, un sabio Daniel me dijo que a los niños les protege el diablo, porque como son tan inocentes, si no, irían directos al cielo (y el diablo perdería clientes). Hoy Lycke ha tenido diablo, ángel de la guarda y algún que otro santo a su favor, porque ha salido del susto con una brechita de nada (para lo que podía haber sido). Eso sí, toda la cara llena de tierra y paralizada de terror (yo también).
