Llegada a Tenerife

Ha sido una semana de las que dan para vivir de los recuerdos por los menos hasta que llegue la primavera.




Al llegar llovía como nunca, había cámaras de televisión por todo el paseo marítimo cubriendo la noticia de los desprendimientos a causa de la lluvia. El barranco que estaba al lado de nuestro hotel no llevaba agua desde finales de los 60, y los vecinos lo usaban de aparcamiento. Aquí se puede ver como iba ese día. Así que nada más descargar nos fuimos al bar, que es dónde estaba todo el mundo comentando los desperfectos.




Después de cenar había Mini-disco!, allí esa noche pintaban a los niños mientras ponían música de parchís que sólo se sabían los papás. Bueno, también había éxitos más recientes, como cantaba David; Antes muerta que sin silla.




Jens era Drácula




David en los camerinos, convirtiéndose en pirata.



Viviendo el personaje!








Y después de maquillarse, había que lavarse la cara casi directamente porque era la hora de dormir, que a pesar del cambio horario, ya llevaban despiertos tres horas más de lo habitual. Claro que los niños españoles después de la disco se iban a cenar...